La columna atrasada de JP Alesi, Australia: "Coitus interruptus (x2)"

Estimados,

La cita australiana de la SWS 2011 sirvió para ir perfilando y despejando
dudas tras el sorprendente inicio en Bahrein. Se esperaba que los verdaderos
favoritos empezasen a marcar territorio, y a buen seguro que no volveríamos
a ver como los sheriffs de la liga se pegaban un tiro en el pie, como
sucedió en la primera manga de Bahrein.

En mi caso particular, abordé Australia como siempre, con mi objetivo realista
de procurar meterme entre los seis primeros. Y en la quali, si consigo brillar
algo, pues tanto mejor.



Al igual que en Bahrein,tuve tiempo libre en casa para trabajar un setup adecuado, y
como satisfacción personal, en la primera manga hice la vuelta de clasificación de mi vida.
Para quien lea esto puede sonar a exageración cuando resulta que se trataba del cuarto
mejor tiempo. Pero teniendo en cuenta que sólo me superaban Oskart, Viyol y Maro,
la cosa suena mejor. En un circuito en el que el caviar iraní se cotizaba con un tiempo
de 1'29" (Oskart luego destapó un 1'28" alto para demostrar que se puede hacer magia); yo conseguí el
equivalente a jamón de guijuelo, con un 1'30"2, quedando el resto de la parrilla a partir
del 1'31" y pico, que gastronomicamente hablando, sería unas patatas bravas, y sepia a la plancha
Y además, lo gratificante era la sensación durante dicha vuelta de que
lo estaba dando todo, sin errores, y mirando los parciales, en los dos primeros sectores
estaba ahí. Las frenadas perfectas, traccionando bien, los cambios de apoyo sin extraños,
con lo que el setup tenía equilibrio y un feeling inmejorable. Vamos, que me hubiera sido
imposible sacar más. Creedme, independientemente de la posicion, vueltas así son gratificantes.

Más tarde, en la vuelta de formación, mi coche actuó como imán del Red Bull de Rober, en
un incidente tonto y que le puede pasar a cualquiera, con el inevitable subidón de sulfuro en sangre.



Pero como dice Rober, PEACE & SEX. Otra vez será.





Aquí acaba el Coitus interruptus #1....

Mención especial al debut espectacular del coche más intimidatorio del paddock, el militarizado RedBull de Maverick.









Ahora viene el #2

Parecía que Australia iba a ser un 0 en el casillero tras esto, pero por cambios de planes
de última hora el Domingo, improvisé una participación inesperada. Como ya le conté a Viyol,
la sensación era de falta de grip. La explicación técnica a la falta de grip hay que buscarla en
la ingesta de +3 jarras de cerveza, un tapeo copioso, un plato de arroz de antología.....

Con lo que la vuelta de calificación del Jueves no se repetiría ni por asomo. Y efectívamente,
1'31"5 si no recuerdo mal. Esto me colocaba en una ligera desventaja, ya que delante de mí
tenía entre otros al correoso José Manuel. Aún está fresca en mi memoria mi batalla campal
con él en la edición SWS 2010 en este mismo circuito. En el mismo semáforo verde le pude
adelantar antes de la primera frenada, con lo que de entrada dejaba atrás a un rival directo.





Tras adelantar a José Manuel, tocaba un tanteo divertido con nuestro campeón ancestral Yonder y
su flamante Lotus en la primera fase de carrera.





Mi coche era marginalmente más rápido que
el suyo, sobre todo en el primer sector, pero no lo suficiente como para adelantarle con comodidad.
En este circuito las maniobras 'a lo banzai' se pagan caras, así que preferí mantenerme a la
expectativa, incomodando a Yonder lo justo y necesario para esperar a ver si se producía fallo del
rival. La paciencia y la suerte me pusieron en bandeja la tercera plaza. Pude aprovecharme de un
error suyo en el tercer sector y arrebatarle la tercera plaza por pelos, aprovechandome de una
pasada de frenada suya, lo que comprometió su salida de ese viraje. Saliendo mejor de ahí, conseguí
ponerme en paralelo con él y rebasarle en la aceleración.





Tras esto, me veía en un verdadero oasis, en una tercera posición facilmente sostenible; los
intocables Viyol y Oskart que mantenían un duelo de alto voltaje a unos 17-18" por delante, el
goteo de decimas con Yonder crecía vuelta a vuelta.





Mi ritmo era bueno, y la única posible amenaza era Maro, quien no conseguía reducir la diferencia conmigo de forma ostensible. Esto era positivo pero no podía permitirme un solo momento de relax. Conforme pasaban las vueltas me sentía cada vez más comodo, con un ritmo muy regular, y satisfecho con un resultado que olía a podio.

Pero en esta ocasión saltaría una nueva sorpresa, pero desde el mundo real... Un timbre
que sonaba con insistencia acompañado de la frase "Me piensas abrir o qué", hicieron que tuviese
que aparcar el coche en un auténtico ejercicio de autocontrol. Otra vez será.

Aquí acaba el Coitus interruptus #2

Yo soy de las bravas y la sepia! jajaja

grande como siempre JP

Brutal como siempre, la falta de grip siendo asi duele menos.